Ir al contenido principal

(Lo Interno) La fobia a Venezuela

Algunos extranjeros entran en pánico cada vez que les toca viajar a Venezuela. Es una afirmación que me atrevo hacer, pues he visto como en chats o conocidos en el exterior preguntan cuáles son los lugares más seguros para ir, “qué tal Venezuela”, “ es verdad que hay mucha delincuencia”, “voy, pero me da temor que me pase algo por allá”. En fin, miles de angustias y cosas.

Es cierto que en materia de seguridad hay severos problemas en el país, pero tampoco impide que los turistas se acerquen a estas tierras. Siempre trasladarse a otros territorios, y más cuando son desconocidos, es un riesgo.

Como en todo, hay que tener cierta precaución y sentido común. Hay zonas más peligrosas de otras y antes de viajar se pueden saber cuales son. Eso se sabe por Internet, con conocidos en el país, con venezolanos en el extranjeros, etc.

Si les sirve de atractivo turístico, piense que hacen un turismo de aventura. Un lugar que hasta lo imposible puede pasar.

Tampoco les garantizo que nada les va a pasar.

Les sugiero:

1. No salir con prendas costosas.

2. No andar altas horas de la noche en la calle.

3. Estar al tanto de las noticias antes de salir a la calle.

4. No anden con grandes cifras de dinero encima.

5. Busque bien cuál es la mejor forma de trasladarse a su punto de destino.

6. Mucho cuidado en el Metro y el gentío.

7. Atentos con las personas con quien hablan en la calle.

Atención al visitante

En Caracas, en especial, no hay cultura al turista. Por una parte, las autoridades no han entendido que por ser la capital de un país es la referencia, el ejemplo a seguir de los demás estados. No han establecido ni siquiera una nomenclatura correcta de sus calles o hecho un plan arquitectónico de la ciudad. Nada. Ni de los de antes ni los de ahora.

Los ciudadanos parecieran que tuviesen un odio a los visitantes. Un deseo perverso de hacerlos pasar malos ratos o que se lleven la peor imagen del país. Además, el caraqueño tiene una particularidad: es casi el único que habla horrores del lugar que le ha dado cobijo. Como les deje en una ocasión, sino les gusta son libres de irse.

Es irónico, ya que Caracas alberga miles de personas de otras nacionalidades o de otras regiones. Quizás un resentimiento por haber tenido que irse de sus hogares.

La cuestión es que es un trabajo compartido y todos debe colocar su granito de arena.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cómo perder a una vecina gracias a un caldero

En junio de 2012 decidí que era hora de mudarme. A mi nuevo hogar me llevé mis sueños, metas y a mi gran amor para construir una familia. Toda mudanza trae consigo traumas, ajustes y aprendizajes. También, uno analiza las carencias que tiene y empieza a proyectarse a ver cómo se resuelven. La cocina y sus accesorios fueron unos de esos grandes retos domésticos que tuvimos que enfrentar. Y digo tuvimos, porque realmente es mi pareja la que cocina diariamente (lo disfruta mucho y ciertamente yo me aprovecho de eso). Yo lo hago en pocas ocasiones. Entre mis primeras carencias estaba un caldero . Venezolano que se respete tiene uno e incluso varios de diferentes tamaños. Allí preparamos comidas que por lo general llevan una cocción particular o para freír algunas cosas como tajadas (plátanos en rodajas fritos). El hecho es que quería hacer mi primer asado negro . Es una de mis comidas favoritas. Compré todo los ingredientes, pero me di cuenta que no tenía cómo cocinarlo. A