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¡Qué difícil es ser buen ciudadano! Y más si vives en Los Teques

Foto tomada el 01/08/2014 en la Dirección de Castastro de la
Alcaldía de Guacaipuro (Los Teques) en horas de la tarde.
Cada enero, como ciudadano que vive dentro de un municipio venezolano, debo pagar los impuestos correspondientes al año que inicia.
Siguiendo el ejemplo de mi madre, una persona muy responsable y ordenada, decidí estar al día con mis deberes como propietaria. Además, me considero igual de responsable y me gusta estar al día con los pagos y las diligencias, evitando inconvenientes a futuro.
Para colocarlos en contexto, vivo en la capital del estado Miranda, Los Teques. Estoy ubicada específicamente en el Municipio Guacaipuro, nombre que recibe de un nativo indígena, jefe de varias tribus Caribes, originario del grupo Teques.
En la Dirección de Catastro de este municipio, te indican cuánto es el monto que se debe pagar según la ubicación de la vivienda, tipo de residencia y otros factores. En realidad, siempre ha sido un monto manejable, pero el verdadero dolor de cabeza es el personal del sitio.
Hay que estar siempre preparado para lo peor. Es decir, en menos de un año han cambiado los mecanismos para la atención al público y los trámites. Además, no sabes qué te pueden pedir adicional para validar información (por darle un nombre decente).
En esta Dirección, utilizan el número de terminación de la cédula de identidad como sistema para atender al ciudadano. En mi caso, como mi C. I. termina en 5, me toca los viernes.
Por alguna razón, el sistema que tienen para el manejo de información y trámites, con frecuencia está caído.
El viernes 01/08/2014 fui para tratar de cerrar un trámite pendiente y como es de esperarse no había sistema. Para mayor indignación, el personal es extremamente lento, confianzudo y cómodo. 
En la sala de atención, en el televisor estaba listo para dar play a la película Monster University, cosa que como experta en comunicaciones corporativas me parecía absurdo. Además, el personal aprovechó para hablar abiertamente de sus actividades sociales que tendrían al salir de allí y cuántas o cuáles bebidas alcohólicas iban a tomar. Igual ocurrió, en otra oficina de la Alcaldía, llamada Hacienda.
Una señora, que había ido varias veces en la semana, se quejaba de que el personal que estaba con un escándalo y además socializando en pleno horario de trabajo. Al igual que ella, me parecía una situación de mal gusto igual.
El asunto de este post, es mi asombro sobre la mentalidad de algunos trabajadores, en especial de aquellos que laboran instituciones o entes del Estado. Entiendo que trabajar con público es extremadamente difícil, pero no hay justificativo para la actitud de muchos.
Poca colaboración, irrespeto, altanería, mala actitud y mala educación parecieran ser sus premisas.
Por eso, cada vez que encuentro a alguien fuera de este perfil y que me presta la atención debida, lo felicito y agradezco su forma de ser. Sería capaz de sugerir a su superior que lo aisle del resto, para que no se contamine de sus otros compañeros. En esa Alcaldía hay varias personas que se pueden rescatar: los porteros de Catastro, por ejemplo. Desde mi experiencia, siempre me han prestado la información que he necesitado.
Mis recomendaciones puntuales para el actual alcalde del Municipio, Francisco Garcés, son:
  • Busque una agencia experta en Recursos Humanos y atención al público y revise el personal que tiene a su cargo. Tiene casos críticos que no ayudan a la imagen de la institución.
  • Busque un personal que trabaje anónimamente y chequee cuántas veces al día se cae el sistema y revise quién es el responsable de esto y el porqué ocurre.
  • Haga una campaña interna para mejor la actitud y mística de las personas que laboran allí.
Hay que recordarle al Sr. Alcalde que no dirán el funcionario X de tal oficina, dirán en la Alcaldía de Guacaipuro no prestan el servicio adecuado y ¿adivine quién será el responsable?
Por último, debo admitir que todo no ha sido malo. Este último alcalde ha modernizado la página del municipio (http://www.alcaldiadeguaicaipuro.gob.ve/). En ella se pueden descargar algunos formatos para las diligencias. Eso ha sido un gran adelanto y lo felicito, pero queda mucho por hacer.
Hay muchísimos casos que demuestran que no es una cuestión de afinidad política, sino de hacer bien las cosas.

Comentarios

Walter Galvis dijo…
Que buen articulo, para mi ir a ser un tramite a la alcaldia, es igual a restarme años de vida. COmo detesto a los ineptos que trabajan allá.

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