En una oportunidad asistí a un curso dedicado a mujeres periodistas acerca de liderazgo y comunicación. Una de las orientadoras me hizo ver una realidad que estaba allí ante mis ojos: Los hombres dominan el mundo cuando las mujeres somos mayoría. Parece una afirmación obvia, pero cuando buscamos en las empresas más importantes, por ejemplo en Venezuela, observamos que sus gerencias están dirigidas por caballeros y no por damas. En algunos casos encontramos solamente a una mujer, pero está rodeada de siete o diez hombres.
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Igualdad de "roles" se impone en Latinoamérica Mujeres apoderadas del mercado laboral Nakary Rodríguez G.
La presencia de la mujer en el mundo de los negocios, se ha convertido especialmente en Latinoamérica, en un tema de interés y fascinante interpretación debido a los grandes posiciones y cargos que en la actualidad están siendo ocupados por féminas en todo el Mundo.
Esto es algo que sorprende, principalmente en los países latinos, si tomamos en consideración que la mujer siempre ha estado en este mundo y de alguna manera ha participado activamente en el campo de los negocios.
Las mujeres han estado relegadas por condicionantes históricos del mundo del trabajo remunerado durante mucho tiempo, pese a que, según el informe Medicus Mundi basado en datos de la ONU, el Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el sexo femenino es el responsable del 55% del trabajo que se hace en el Mundo.
Sin embargo, su rol especifico estableció una huella difícil de poder olvidar. La mujer, pareciera, fue preparada biológicamente y psicológicamente para ser madre, esposa, cuidar y organizar las tareas domesticas.
Pero su inquietante espíritu no permitió quedarse estancada en la multifunción del hogar, sino que, a través del tiempo, fue adaptándose y preparándose para ser aquella, capaz de resolver los numerosos problemas de llevar una casa, las carencias, el presupuesto, atender a su esposo y sus problemas del trabajo, criar a sus niños, elegir su educación, cuidar y velar de ellos como la mejor enfermera, sin ser diplomada para serlo, y además decidió capacitarse profesionalmente.
Ese empeño, pese a la marca de genero aún arraigada en nuestras más profundas creencias sociales de discriminación, le ha legado un buen puesto en el mercado laboral en la actualidad, porque hoy la mujer puede hablar de igualdad de "roles", en especial en sociedades tan machistas y esclusitas como las latinoamericanas.
En el artículo "El reto de la mujer empresarial: ¿mito o realidad?", publicado en la revista electrónica Inter-Forum, LJ White señala que uno de los cambios más grandes acontecidos en este siglo ha sido la incorporación en el mundo laboral, social y político de la mujer.
"Ésta ha entrado masivamente en el mercado de trabajo y últimamente, lo ha hecho también como empresaria y coempresaria, lo que significa un reto importante para ella. Este cambio trascendental respecto a la igualdad de "roles" entre mujeres y hombres, significa una contribución importante al desarrollo económico y local y una aportación al mundo empresarial, tanto por el estilo de dirección, por la innovación que ella aporta a los diferentes sectores".
Asevera que la fría realidad, aunque a muchos les cueste aún reconocerlo, es que él genero femenino tiene "tanta o más capacidad para desempeñarse en el ámbito empresarial que el sexo opuesto, pero también pueden dirigir una nación al igual que cualquier hombre, en mi humilde opinión mucho mejor, con mas eficiencia y capacidad ejecutoria".
Cada vez hay más mujeres dirigiendo grandes empresas y consejos de administración, pero muchas veces les cuesta participar en otras organizaciones sociales y civiles por falta de tiempo y otras causas.
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